El Tungurahua, el “Gigante Negro” del Ecuador

El Tungurahua es uno de los muchos volcanes que puntean la Cordillera Central del Ecuador y comparte su nombre con una de las provincias de este país. Entre los vecinos más próximos del Tungurahua, se encuentran el Cotopaxi y el Chimborazo. Con 16.479 pies (5.023 metros) de altura, el Tungurahua no es el volcán más alto del Ecuador, pero es uno de los más característicos. Su nombre, del dialecto quechua, puede traducirse como “Garganta de fuego”, una denominación apropiada, ya que todavía es un volcán en actividad. También se lo conoce como “el Gigante Negro”, y su cima es marcadamente menos nevada que otros volcanes andinos, debido a que, en su pasado reciente, hizo erupción varias veces.

En la actualidad, el Tungurahua se encuentra en uno de sus períodos habituales de actividad, los cuales han ocurrido, aproximadamente, con intervalos de 80 a 100 años en el curso del último milenio. Las violentas erupciones ocurridas en 1773, 1886 y 1916 vieron cómo la montaña producía arroyos de lava basáltica, espesa y viscosa, e incandescentes flujos piroclásticos de altas temperaturas que bajaban con estruendo por las laderas del Tungurahua mientras quemaban todo a su paso. Una nueva fase de actividad, que se inició en octubre de 1999 e hizo erupción en 2006, causó daños de grandes dimensiones en las áreas de granjas y cría de ganado. Las erupciones acompañadas de flujos piroclásticos destruyeron poblaciones, obstruyeron caminos y cursos de agua y, lo que es peor, acarrearon la muerte de al menos 5 personas. La violencia y el carácter impredecible de las erupciones del Tungurahua ocurridas en julio y agosto de 2006 provocaron que las autoridades locales no permitiesen el paso a la montaña a los excursionistas, que tradicionalmente habían disfrutado de panoramas espectaculares desde las trochas que serpentean a lo largo de las laderas del Tungurahua.

Cuando la montaña se encuentra en calma, uno puede apreciar en profundidad la belleza primitiva de la tierra. En 1979, el gobierno del Ecuador fundó el Parque Nacional Sangay con el fin de conservar y preservar este ecosistema extraordinario. En 1983, el contraste entre los picos volcánicos, los profundos valles, los gélidos glaciares y los verdes bosques impulsó a las Naciones Unidas a declarar al Parque Nacional Sangay Patrimonio de la Humanidad. El Tungurahua es uno de los múltiples volcanes en actividad que hay dentro del parque; por consiguiente, los turistas y viajeros deberían consultar con los operadores del parque y las dependencias gubernamentales con anterioridad a la realización de una visita.