Productos textiles del Ecuador

Las excavaciones en el Ecuador han descubierto alfarería con huellas de materiales tejidos en ella. Resulta evidente que se puso hilo en un huso y se formó tejidos con él, incluso durante el período de los incas. Los productos textiles obviamente eran de gran importancia en el Ecuador, y desde entonces siguen siéndolo.

Incluso en la actualidad, Ecuador es famoso por la alta calidad de sus productos textiles de novedosos diseños, los cuales pueden adquirirse por un precio económico. Ecuador produce y exporta hilo, telas, materiales para la producción industrial, así como también prendas terminadas, atavíos y artículos domésticos. Los exporta hacia los Estados Unidos, Colombia, Chile, Brasil, Venezuela y Perú.

Dado que la tela y los atavíos se realizan en su totalidad sobre la base de productos de la región andina, reúne los requisitos para importaciones exentas de impuestos en los Estados Unidos, de conformidad con la ley de Promoción del Comercio y Erradicación del Narcotráfico Andinos (ATPDEA, por sus siglas en inglés). Los productores están ansiosos de honrar los compromisos con los compradores mediante la fabricación de bienes conforme a sus especificaciones. Esto resulta posible debido a que controlan tanto el proceso de hilado, trenzado y tejido como la producción total de atavíos. Pueden controlar la calidad y los costos desde la fibra hasta el despacho final.

Otavalo es conocido por su mercado, y los sábados son los días para visitar los puestos con el fin de hallar lo mejor de los productos textiles ecuatorianos. En la década de 1960, los otavaleños que trabajaban en la Hacienda Zuleta aprendieron las técnicas de trenzado que se trajeron de Escocia. El material que trenzaban se llamaba cachemira otavaleña. Era un producto económico y de alta calidad y se volvió famoso entre los clientes de las ciudades ecuatorianas. Los tejedores diversificaron sus productos y se establecieron a lo largo del país.

En la actualidad, más del 80% de los otavaleños se encuentran vinculados con la industria textil y los productos han llegado a los mercados de Venezuela, Colombia, los Estados Unidos, Europa e incluso Asia. Los otavaleños usan ponchos hechos de lana gruesa teñida de azul con añil importado. Las prendas, por lo general, tienen un cuello y un forro de tela gris o de tartán. Los ponchos también se hacen a partir de materiales sintéticos, que son menos costosos pero de colores más chillones.

Algunos productos textiles étnicos incluyen las fajas, que son largas tiras de tela usadas por los indígenas de las sierras para atar su largo cabello. Las tiras más anchas se llaman cintas o calluas, y se las utiliza como cinturones; se tejen en La Compañía, que se encuentra al otro lado del Lago San Pablo.