Ecuador: El Arte de Tejer, Segunda Parte: Excursiones de un día a Otavalo

No encontrará muchas pruebas de que todavía se continúe la actividad del tejido en las ciudades del interior, pero permítase visitar el país y, en especial, los terrenos montañosos, y encontrará que todavía se tejen bellos productos textiles. La ciudad de Otavalo es uno de los centros comerciales más famosos del Ecuador, y es reconocida por su tejido y su famoso mercado de artesanías.

La historia del tejido se remonta a los tiempos de la conquista española, momento en el que el principal producto de exportación del Ecuador parecía ser el trabajo humano. Los españoles explotaron este recurso humano de fácil obtención y rápidamente establecieron un taller textil en Otavalo y en las ciudades próximas, tales como Cotacachi y Peguche.

El trabajo de los aborígenes y la tecnología occidental resultaron ser una combinación muy beneficiosa, dado que rápidamente se introdujo el telar a pedal y el torno de hilar. Con el tiempo, se implementó el sistema “huasipungo”, el cual les permitió a los habitantes locales vivir y continuar trabajando en las grandes granjas que ellos cuidaban. Muchas de estas fincas siguieron funcionando como talleres de tejido y producían una gran cantidad de telas para comercializar.

Adelántese en la historia cerca de 100 años y verá que una floreciente industria textil estaba firmemente instalada. Las técnicas y los estilos de tejido, introducidos por los escoceses a principios del siglo XX, se propagaron de población en población. Finalmente, a fines de los años sesenta, se confirió a las comunidades indígenas locales derechos de propiedad sobre esa tierra que cuidaron durante tanto tiempo, y, junto con la tierra, llegó la libertad de seguir tejiendo en calidad de “contratistas independientes”, por así decirlo, lo cual aseguró la subsistencia a largo plazo de muchas personas.

En la actualidad, la que alguna vez fuera una floreciente industria del tejido funciona, principalmente, para el beneficio de los turistas y para la exportación a todo el mundo. Una generación después, los habitantes de Otavalo aún son famosos, no sólo por sus tejidos, sino también por su éxito como comerciantes, ya que viajan con frecuencia a América del Norte, Venezuela y Colombia para encontrarles nuevos mercados a sus creaciones textiles.

Sin embargo, para quienes valoran la técnica, los tejidos son una fuente de preocupación continua. En muchas poblaciones pequeñas, los jóvenes ya no sienten ese interés, sino que lo reemplazan por la magnética atracción de las grandes ciudades. Al igual que muchas artesanías, el futuro del arte depende del interés que depositen las nuevas generaciones.

Podrá llegar fácilmente a Otavalo en autobús, que parte de la cercana ciudad de Quito. Para ponerse en contacto con agencias de turismo que pueden coordinar excursiones de un día (o más) a esta ciudad fascinante, visite el enlace de excursionesen Ecuador.com.