La guerra de los 500 años en el Ecuador.
Ecuador es uno de los países más pequeños de América del Sur pero ello no significa que sus ambiciones territoriales sean pequeñas… todo lo contrario. De hecho, recién hace poco tiempo, se pudo llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes sobre un candente conflicto de límites con el Perú, su vecino sureño, que se había extendido por más de medio milenio. Miles de soldados murieron y resultaron heridos a lo largo de los siglos en contiendas armadas entre las fuerzas ecuatorianas y peruanas, y se estima que se perdieron más de 500 vidas en el conflicto más reciente (la guerra del Cenepa de 1995). Quizá lo más lamentable es que la tierra por la que se pelean estas naciones es una selva prácticamente inhabitada que no tiene casi utilidad para ningún emprendimiento humano.
Las raíces del conflicto datan de los tiempos pre-coloniales cuando uno de los últimos emperadores incas, justo antes de morir, dividió su reino entre sus dos hijos. Naturalmente, los emperadores rivales se volvieron el uno contra el otro, y disputaron una costosa guerra civil que dio como resultado un intenso debilitamiento del imperio incaico en vísperas de la conquista española. Los conquistadores, tras sus nuevas victorias sobre los incas y otras tribus indígenas de América del Sur, dividieron el continente en varias regiones administrativas. La región a la que más tarde se denominó Ecuador se vio inmersa entre dos de estos virreinatos y sus límites nunca fueron establecidos con precisión, incluso después de que las naciones de América del Sur lograsen la independencia de España en las décadas de los años 1820 y 1830.
Si bien hubo muchas guerras pequeñas entre las nuevas naciones de América del Sur a medida que éstas crecían y ocupaban la zona próxima a sus límites, aquellas entre el Ecuador y el Perú nunca consiguieron resolver sus conflictos limítrofes. Se sucedieron enfrentamientos armados en 1829, 1859, 1903, 1941, 1981 y por último en 1995. Lo notable de la guerra de 1995 es que ambos países se sirvieron de aviones de combate, helicópteros y misiles tierra-aire para lograr efectos mortíferos. Tras un cese del fuego y varios años de intensas negociaciones, el Ecuador y el Perú con la mediación estadounidense acordaron finalmente respetar los resultados obtenidos por una comisión de demarcación de límites que comenzó su tarea en mayo de 1999. Aunque ambos países se atribuyeron la victoria, el resultado neto es, según las palabras del ex-presidente de EE.UU., Bill Clinton, “… el final de la última y más larga fuente de conflicto internacional armado en el hemisferio occidental”.