El lobo marino de dos pelos de las Galápagos
Si tiene la fortuna de visitar las Islas Galápagos durante su estadía en el Ecuador, no debería perder de vista la inusitada especie de lobos marinos, conocida como los ‘lobos marinos de dos pelos de las Galápagos‘ (Arctocephalus galapagoensis). Este dulce lobo marino es el más pequeño de todas las cuatro especies de lobos de pelaje. Son endémicos de las islas Galápagos.
Estos inusuales lobos marinos son bastante grandes, aunque resultan pequeños cuando se los compara con otros lobos marinos. El macho promedio mide aproximadamente 1,5 m de largo y puede llegar a pesar hasta 65 kg. Las hembras son un poco más pequeñas; miden 1,2 m y pesan cerca de 30 kg. Al igual que otras especies de lobos marinos, se marca la diferencia de género en su denominación. Así el macho recibe el nombre de «lobo marino»; la hembra, el de «loba marina». El pelaje castaño grisáceo que cubre el cuerpo de estos animales se torna lustroso y castaño oscuro, cuando está húmedo. En cambio, ya seco, la coloración de su pelaje es pardo-dorada, y su textura es, ciertamente, esponjosa. Sus hocicos son cortos y puntiagudos; sus ojos son grandes y muy expresivos. Sin duda, esos grandes ojos les son de gran ayuda para cazar durante la noche, que es el momento óptimo para que se alimenten. A esta hora, se sumergen para alimentarse de animales acuáticos, como peces, pulpos y calamares. Cuando nadan y cazan, los lobos marinos de dos pelos de las Galápagos pueden descender a una profundidad de hasta 169 m.
Si tiene la oportunidad de observar a estos bellos lobos marinos en el Ecuador, hallará que el de dos pelos de las Galápagos evita a los leones marinos; por ende, los territorios de ambos no se superponen. Esto significa que los lobos y los leones marinos no se ven en la necesidad de competir el uno contra el otro por el alimento o el espacio territorial.
Cuando se trata de elegir un refugio, el lobo marino prefiere guarecerse en las numerosas cuevas que se encuentran a lo largo de la costa; allí pueden llegar al agua con rapidez y sin obstáculos, y disfrutar de un buen refugio. Es muy bueno que elijan un entorno que les sirva de refugio, pues los lobos marinos de dos pelos de las Galápagos son famosos, porque tienen el período de lactancia más largo de todas las especies de lobos marinos. La cría permanecerá con su madre durante un período de hasta tres años, aunque muchas veces la dejen después de tan solo un año.
Se considera que el lobo marino de dos pelos de las Galápagos es una especie ‘vulnerable‘, ya que durante el siglo XIX, los comerciantes de pieles diezmaron las manadas sirviéndose de la caza extensiva. Las colonias aún no se han recuperado por completo. Los efectos de El Niño también se han dejado sentir sobre esta vulnerable criatura y ha contribuido a la reducción de su número. Sin embargo, gracias a la ayuda de los conservacionistas que pugnan por asegurar la supervivencia de los lobos marinos de dos pelos de las Galápagos, esta criatura inusitada y primorosa podrá repoblar sus colonias.