Panorama turístico de las Islas Galápagos —Segunda parte

(Ecuador.com publicó la primera parte de este artículo el 29 de agosto de 2006)

Una vez que haya llegado a las Galápagos y haya abonado el impuesto de USD100 (USD50 para menores de doce años) para ingresar, querrá visitar todas las islas, puesto que cada una tiene algo diferente que ofrecer. La elección del modo en que pasará de una isla a la otra depende de usted: por aire o por mar. Los empresarios locales han fundado compañías de transporte de pasajeros por aire y mar que son relativamente económicas, ya que el pasaje de avión cuesta cerca de USD100 por persona, con un límite de equipaje de 30 libras. Los aviones privados cuestan aproximadamente USD500 por hora. Si bien la vista que ofrece la ventana de un avión a baja altura es sencillamente espectacular, los tranquilos viajes en barco de una isla a otra tienen sus propios beneficios. Por sólo USD40, usted puede ir de una isla a la siguiente.

La mayoría de los turistas desean ver a las famosas tortugas gigantes, y el lugar apropiado para comenzar es la Estación de Investigación Charles Darwin, ubicada en la Isla Isabela. El personal de la Estación ha mantenido un centro de cría de tortugas en cautiverio desde el año 2000, que incluye incubadoras y corrales para tortugas bebé, jóvenes y adultas. Se cree que la tortuga más vieja que vive en la Estación tiene unos 170 años. Si así fuese, eso significaría que nació muy cerca del momento en el que Darwin llegó por vez primera a las Galápagos en 1835. En la actualidad, las Galápagos albergan a unas 15.000 tortugas gigantes de 11 especies diferentes.

Se puede contratar las excursiones para grupos pequeños o grandes desde cualquiera de los establecimientos de cría de animales que hospedan a turistas, o bien desde las instalaciones publicitadas en el pueblo principal de la isla Santa Cruz, Puerto Ayora. Las excursiones con guías turísticos son una buena forma de ver las maravillas de las Galápagos desde la perspectiva de un lugareño. Ya sea que se trate de una caminata por una playa rocosa para ver las iguanas marinas, una visita a las prístinas arenas de la Bahía Tortuga o incluso un viaje de placer en un barco con fondo de vidrio para ver la copiosa vida submarina de los arrecifes de coral, Puerto Ayora es el lugar desde donde todo comienza. ¡El lugar donde termine su viaje depende de usted!